• Mecanismo de acción: Inhibe la acción de los mediadores celulares de la inflamación, la dilatación vascular y la permeabilidad, disminuyendo el edema y prurito.
  • Efecto farmacológico: Antiinflamatorio.
  • Indicaciones terapéuticas:
    • Dermatosis: Tratamiento de las manifestaciones inflamatorias y pruríticas de las dermatosis y afecciones cutáneas que responden a los corticoides tópicos como: dermatitis por contacto, dermatitis atópica, dermatitis seborreica, granuloma anular, erupciones liqueniformes, lupus eritematoso discoide, neurodermatitis localizada, psoriasis, erupción solar polimorfa.
    • Coadyuvante a una terapia esteroidea sistémica en eritrodermia.
    • Adventan solución tópica: Afecciones inflamatorias y pruriginosas del cuero cabelludo tales como dermatitis por contacto, dermatitis alérgica, eccema vulgar, dermatitis atópica, dermatitis seborreica, erupciones liqueniformes.
    • Metilprednisolona base:
    • Alteraciones endocrinos: Como terapia de reemplazo en enfermedad de Addison, deficiencia corticosuprarenal secundaria, hiperplasia suprarrenal congénita aguda.
    • Hipercalcemia asociada con cáncer: Tiroiditis no supurativa.
    • Altercaciones reumáticas: como terapia coadyuvante para la administración por corto tiempo (para ayudar a un paciente durante un episodio agudo o exacerbación) en: artrosis post-traumática, sinovitis de osteoartritis, artritis reumatoide, incluyendo artitis reumatoide juvenil, bursitis aguda y sub-aguda, epicondilitis, tenosinovitis no específica aguda, artritis gotosagotosa aguda, artritis psoriásica, espondilitis anquilosante.
    • Enfermedades del colágeno: durante una exacerbación o como terapia de mantención en casos seleccionados de: lupus eritematoso sistémico, dermatopolimiositis, carditis reumática aguda.
    • Enfermedades Dermatológicas: pénfigo severo, eritemia multiforme (síndrome de Stevens-Johnson), dermatitis exfoliativa, micosis fungoide, dermatitis herpetiforme pustulosa, dermatitis soberreica, psoriasis severa.
    • Estados alérgicos: Control de estados alérgicos incapacitantes o graves intratables para adecuar los ensayos de tratamiento convencional: asma, dermatitis por contacto, enfermedad del suero, rinitis alérgica perenne o estacional, alergia a medicamentos, reacciones urticariales por transfusión, angioedema.
    • Enfermedades oftálmicas graves procesos inflamatorios y alérgicos, crónicos y agudos, que involucran al ojo tales como herpes zóster oftálmico.
    • Enfermedades gastrointestinales: para ayudar al paciente durante un período crítico de la enfermedad en: colitis ulcerosa, enfermedad de crohn.
    • Enfermedades neoplásticas: en el manejo de paliativo de: leucemia y linfoma. Leucemia aguda en la niñez.
    • Estados edematosos: para inducir diuresis o remisión de la proteinuria en el síndrome nefrótico sin uremia debido a lupus eritematoso.
    • Sistema nervioso: exacerbaciones agudas de esclerosis múltiple.
    • Infecciones: meningitis tuberculosa con bloqueo subaracnoídeo o amenaza de bloqueo, cuando se usa concomitantemente con quimioterapia antibuerculosa apropiada.
    • Metilprednisolona succinato sódico:
    • Por su rápida iniciación del efecto está especialmente indicado en aquello casos que por su gravedad exijan un tratamiento agudo inmediato, tales como:
    • Crisis asmáticas y paroxísticas.
    • Estados de shock y de colapso tras accidentes, operaciones y quemaduras, infarto de miocardio, embolia pulmonar, pancreatitis aguda, etc.Reacciones alérgicas graves tales como el shock tras la infusión de suero, accidentes en la transfusión de sangre, hipersensibilidad a los medicamentos.
    • Edemas amenazantes.
    • Apoplejía.
    • Toxicosis agudas en la edad infantil e intoxicaciones accidentales por ejemplo: por barbitúricos, venenos de insectos y serpientes, hongos del género Amanita.
    • Crisis tireotóxicas y de Addison.
    • Tromboangeitis obliterante (inyección intraarterial).
  • Contraindicaciones:
    • Alergia a corticoides.
    • Infecciones bacterianas, víricas, fúngicas y parasitarias de la región a tratar, por ejemplo: varicela, infección por virus herpes, herpes zóster, tuberculosis cutánea, rosácea. Los corticoides presentan efectos inmunosupresores por lo cual puede empeorar a los enfermedades.
    • No se aconseja la utilización de corticoides tópicos en caso de piel dañada. Está contraindicado en pacientes con quemaduras, acné vulgar, dermatitis perioral, prurito anal y genital.
    • Micosis sistémicas: pueden exacerbar una infección sistémica. No usar corticoides, excepto para controlar las reacciones anafilácticas por anfotercina B.
    • La administración de vacunas vivas, está contraindicada en pacientes que reciben dosis inmunosupresoras de corticoides.
  • Precauciones y uso en situaciones especiales:
    • Precauciones:
    • Psoriasis: Los corticoides potentes deben administrarse con mucha precaución y siempre bajo la supervisión de un especialista en psoriasis debido al riesgode que produzcan recidivas de rebote.
    • Enfermedades cutáneas que conllevan adelgazamiento de la piel y aparición de hematomas. Los corticoides pueden aumentar el afinamiento de la piel.
    • Enfermedad de Addison: La administración prolongada de dosis suprafisológicas de corticoides puede inhibir el eje hipotalamo-hipofisario-suprarrenal con disminución de la secreción hipofisaria de corticotropina, y por tanto de la síntesis endógena de corticoides. La suspensión brusca puede ocasionar una insuficiencia suprarrenal aguda. Para evitar el síndrome de retirada se aconseja:
      • Reducir la dosis lentamente.
      • Ajustar la dosis a lo largo de la terapia a la mínima efectiva.
      • Cuando la situación clínica lo permita, pasar a la terapia alternativa.
      • En caso de estrés durante la retiración, hay que vigilar posibles signos de hipocorticalismo y aumentar de nuevo la dosis de corticoides.
    • Osteoporosis: los glucocorticoides disminuyen la absorción intestinal de calcio inhiben la reabsorción tubular renal de calcio y promueven la movilización de calcio al hueso.
    • Inmunodeficiencia, infección: los glucocorticoides, sobre todo a dosis elevadas, inhiben la formación de anticuerpos y la respuesta inmune, aumentando la susceptibilidad a las infecciones y enmascarando los signos de estas. El riesgo es mayor en pacientes que reciben terapia inmunosupresora.
    • Tuberculosis: tratamientos prolongados pueden exacerbar la tuberculosis. Se aconseja adoptar las medidas quimioprofilácticas adecuadas en pacientes con historial de tuberculosis activa.
    • Amebiasis intestinal: Los corticoides pueden reactivar una infección parasitaria digestiva latente. Antes de administrar un corticoide hay que descartar la existencia de amebiasis en pacientes que han tenido diarrea inexplicable o han visitado los trópicos.
    • Cirugía, estrés, traumatismo: hay aumento de las necesidades de corticoides en situaciones que cursan con estrés, lo que debe tenerse en cuenta especialmente durante el periodo de cese gradual de la dosis.
    • Miastenia grave: Se han descrito algún caso de depresión muscular en pacientes tratados con fármacos anticolinesterasa que recibieron glucocorticoides.
    • Tromboembolismo: Se han descrito casos aislados de aumento de la coagulabilidad con cortisona, que puede precipitar episodios de tromboembolismo.
    • Hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, desequilibrio electrolítico: Los glucocorticoides tiene cierta acción mineralocorticoide con retención de sodio, formación de edemas, hipertensión y péerdida de potasio.
    • Hipocalcemia: los glucocorticoides aumentan la excreción renal de calcio, con riesgo de hipocalcemia.
    • Diabetes: los glucocorticoides disminuyen la captación de glucosa por los tejidos y estimulan la gluconeogénesis hepática, como consecuencia, producen hiperglucemia y glucosuria, aunmentan la resistencia a la insulina y agravan la diabetes.
    • Cirrosis hepática, hepatitis activa: el descenso de proteínas plasmáticas pueden aumentar la fracción de glucocorticoide libre con posible aumento de la acción y/o toxicidad.
    • Hipotiroidismo: el efecto del glucocorticoides puede potenciarse debido a la disminución del metabolismo del glucocorticoides.
    • Úlcera péptica, esofagitis: no existen un acuerdo unánime sobre si los corticoesteroides son responsables de las úlceras pépticas encontradas durante la terapia; sin embargo la terapia con glucocorticodies puede enmascarar los síntomas de la úlcera péptica, de modo que puede producir perforación o hemorragia sin dolor significativo.
    • Herpes simple oftálmico: Hay riesgo de perforación de la córnea.
    • IAM: hay evidencia que han asociado ruptura de pared libre del ventrículo izquierdo con el uso de glucocorticoides.
    • Diverticulitis: los esteroides debieran usarse con precaución en colitis ulcerosa inespecifica, si existe la probabilidad de una inminente perforación, absceso u otra infección piógenica; diverticulitis; anastomosis intestinal reciente.
    • Psicosis: pueden aparecer trastornos psíquicos cuando se usan corticoesteroides, los que van desde euforia, insomnio, cambios de humor, cambios de personalidad y depresión severa, hasta francas manifestaciones psicóticas.
    • Neuritis óptica: el uso oral de glucocortioides por via oral no mejoraron la evolución del proceso.
    • Suspensión del tratamiento: la administración prolongada de glucocorticoides puede conducir a supresión de la función corticosuprarrenal, por lo que se aconseja la suspención gradual del tratamiento para recobrar a función adrenal. La suspensión abrupta del tratamiento se ha asociado a un síndrome de retirada.
    • Los glucocorticoides también se administran con precaución en pacientes con insuficiencia renal, convulsiones o epilepsia.
    • Inhibición del crecimiento en niños: el uso prolongado de glucocorticoides puede producir la inhibición de la secreción de la hormona del crecimiento y la disminución de la sensibilidad de los tejidos periféricos a esta hormona.
    • Advertencias:
    • Antes de iniciar un tratamiento prolongado (vario meses) con glucocorticoides y durante el transcurso de ésta se aconseja realizar controles periódicos de la presión arterial, test de tolerancia a la glucosa, peso, electrolitos en sangre, patrón del sueño, radiografía del tórax y columna, determinación de la función del eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal, determinación del crecimiento (en niños y adolescentes) y la presión intraocular. En diabéticos se aconsejan determinaciones periódicas de glucosa en sangre ante el riesgo de hiperglucemia.
    • Como medida preventiva, algunos clínicos aconsejan investigar la posibilidad de úlcera péptica (puede haber ausencia de dolor) durante tratamientos prolongados con corticoides.
    • Si se usan dosis altas, se recomienda administrar antiácidos entre las comidas para reducir las complicaciones gástricas.
    • En mujeres postmenopáusicas, se debe valorar el riesgo de osteoporosis antes de iniciar el tratamiento e instaurar el tratamiento oportuno para su prevención o tratamiento.
    • Vigilar cualquier signo de infección.
    • En pacientes jóvenes, suele ser ocasional la aparición de osteonecrosis. Se aconseja realizar los controles oportunos para el diagnóstico prematuro de esta alteración.
    • Se aconseja vigilar posibles signos de depresión o psicosis durante tratamientos prolongados.
    • Mientras dure el periodo de retirada gradual del tratamiento, el médico debe controlar que no hay recaídas de la enfermedad tratada.
    • Con el fin de minimizar la incidencia de atrofia dérmica y subdermica, se debe proceder con cuidado para no exceder la dosis recomendada en las inyecciones.
    • Si la duración del tratamiento es superior a 15 días, no se debe suspender de forma brusca. Realizar una pauta de retirada gradual.
    • En caso de tratamientos prolongados con corticoides tópicos potentes aplicados sobre áreas extensas de la piel se debe controlar la función corticosuprarrenal y, en caso necesario, la interrupción del tratamiento prolongado deberá ser gradual.
    • Pueden desarrollarse infecciones secundarias, que requieren la retirada del tratamiento con el corticoesteroide tópico y la administración de agentes antimicrobianos.
    • La aplicación de corticoides tópicos potentes sobre la cara o pliegues cutáneos debe estar reservada a casos excepcionales.
    • Con el propósito de reducir los efectos adversos es importante aplicar en capa fina, únicamente sobre el área afectada y no mas de 2 veces al día.
    • Uso en situaciones especiales:
    • Embarazo: Categoría C de la FDA. Los estudios sobre animales han registrado alteraciones congénitas importantes: microcefalia, hepatomegalia, disminución del tamaño de la médula suprarrenal y del timo, que no han sido observados en humanos. Por vía tópica, no se ha establecido la seguridad de su uso durante el embarazo. No utilizar Metilprednisolona durante periodos prolongados, en zonas extensas o los vendajes oclusivos en mujeres que estén o pueden estar embarazadas debido a la posibilidad de una absorción sistémica de la misma. En general, se debe evitar el uso de preparados tópicos que contengan corticoides durante el primer trimestre de embarazo.
    • Lactancia: La Metilprednisolona se excreta con la leche materna. Tratamientos prolongados con dosis elevadas (>8mg) pueden afectar a la función adrenal del lactante. Se aconseja la monitorización del mismo. En cambio por vía tópica, se desconoce si la Metilprednisolona se excreta por la leche materna, pero se sabe que si se excretan los corticoesteroides sistémicos en la leche pudiendo ocasionar en el niño efectos tales como inhibición del crecimiento. Se aconseja precaución si se tiene que utilizar Metilprednisolona durante la lactancia. No se debe aplicarse en las mamas justo antes de dar de mamar.
  • Efectos secundarios y reacciones adversas:
    • Los efectos adversos de los glucocorticoides dependen en mayor grado de la duración del tratamiento que la dosis empleada. Son raros aún con el empleo empleo de dosis elevadas durante cortos periodos. Por el contrario, tratamientos prolongados frecuentemente originan reacciones adversas considerables.
    • Cardiovasculares: rara vez, tromboembolismo, tromboflebitis, arritmia cardiaca o cambios en el electrocardiograma, empeoramiento de la hipertensión arterial, ruptura de la pared libre del ventrículo izquierdo.
    • Dermatológicas: Tras la administración sistémica de corticoides se puede originar atrofia cutánea, adelgazamiento de la piel, reducción del colágeno subcutaneo, estrías dérmicas, vitíligo o hiperpigmentación cutánea en el lugar de la inyección, infección de piel, retraso en la circulación de heridas, hirsutismo, eritema facial.
    • Casos aislados de lipoatrofia tras la inyección intramuscular, ligado según parece a la susceptibilidad individual, paniculitis, necrolisis epidérmica tóxica y síndrome de Stevens-Johnson y casos aislados como el Síndrome de Kaposi.
    • Endocrinas/metabólicas: Pueden producir disminución de la tolerancia a la glucosa, hiperglucemia, agravar o precipitar la diabetes, glucosuria, balance nitrogenado negativo, motivado por un aumento del catabolismo de las proteínas, etc.
    • Desequilibrio electrolítico: retención de sodio y agua, hippopotasemia, alcalosis metabólica, hipocalcemia, insuficiencia cardiaca en pacientes susceptibles y hipertensión arterial.
    • Gastrointestinales: náuseas, vómitos, aumento del apetito resultando un aumeto de peso, dolor abdominal, pancreatitis, gastritis y esofagitis.
    • Inmunológicas: infección, agravamiento y/o reactivación de infecciones latentes bacterianas, fúngicas o virales.
    • Músculo-esquelético: disminución de la densidad mineral ósea, perdida ósea, osteoporosis, fragilidad ósea y aumento del riesgo de fractura ósea.
    • Osteonecrosis: Es una grave descrita frecuentemente con glucocorticoides, sobre todo durante tratamientos prolongados con dosis altas. Afecta mayoritariamente a la cabeza del fémur y el húmero.
    • En el músculo inhiben la síntesis proteica, aumentan la actividad proteolítica y estimulan la degradación de las proteínas del músculo esquelético, hueso y tejido conjuntivo conduciendo a miopatía que cursa con pérdida de masa muscular, miastenia, fatiga muscular, atrofia muscular y fibrosis.
    • Oftalmológicas: cataratas, aumento de la presión intraocular que puede derivar en glaucoma y exoftalmos.
    • Hipersensibilidad: las reacciones de hipersensibilidad son muy raras debido a las propiedades inmunosupresoras. No obstante, puede originar erupciones exantematicas, dermatitis alérgica, urticaria y angioderma.
    • Sistema nervioso: euforia, cefalea, vértigo, insomnio, nerviosismo, intranquilidad, parestesia, neuritis. Rara vez, convulciones.
    • Puede ocurrir insuficiencia renal aguda durante periodos de estrés o tras la suspención de tratamientos prolongados.
    • La incidencia de efectos adversos aumenta cuando se aplica en áreas extensas, durante tratamientos prolongados o se emplean en vendajes oclusivos.
    • Locales: pueden aparecer efectos locales como dermatosis, irritación cutánea, prurito y sequedad de piel en la zona de aplicación. En raras ocasiones, se piensa que el tratamiento de la psoriasis con corticoesteroides (o su retirada) puede provocar pustula de enfermedad.
    • Sistémicos: Al igual que con otros corticoesteroides, el uso prolongado de grandes cantidades o el tratamiento de áreas extensas puede dar lugar a una obsorción sistémica suficiente como para haber riesgo de hipercorticismo.
  • Condiciones especiales de conservación:
    • Mantener fuera del alcance y de la vista de los niños.
  • Nombre comercial:
    • Adventanadventan.gif
      • 0,1% Pomada 30 g
      • 0,1% Pomada 60 g
      • 0,1% Crema 30 g
      • 0,1% Crema 60 g
      • 0,1% Unguento 30 g
      • 0,1% Unguento 60 g
      • 0,1% Emulsión 50 g
      • 0,1% Solución 50 ml
    • Lexxema
      • 0,1% Pomada 30 g
      • 0,1% Pomada 60 g
      • 0,1% Crema 30 g
      • 0,1% Crema 60 g
      • 0,1% Unguento 30 g
      • 0,1% Unguento 30 g
      • 0,1% Emulsión 50 g
      • 0,1% Solución 50 g
    • Metilprednisolona EFG
      • 20 mg 1 Vial Polvo + 1 Ampolla Disolv 2 ml R
      • 40 mg 1 Vial Polvo + 1 Ampolla Disolv 2 ml R
      • 20 mg 3 Viales Polvo + 3 Ampolla Disolv 2 ml R
      • 40 mg 3 Viales Polvo + 3 Ampolla Disolv 2 ml R
      • 20 mg 100 Viales Polvo + 100 Ampollas Disolv 2 ml R EC
      • 40 mg 100 Viales Polvo+ 100 Ampollas Disolv 2 ml R EC
    • Solu Moderinmoderin,urbason en humanos.jpg
      • 1 g 1 Vial R
      • 125 mg 1 Vial R
      • 40 mg 1 Vial R
      • 500 mg 1 Vial R
      • 125 mg 3 Viales R
      • 40 mg 3 Viales R
      • 1 g 50 Viales R EC
      • 125 mg 50 Viales R EC
      • 500 mg 50 Viales R EC
      • 40 mg 100 Viales R EC
    • Urbasonimages.jpg
      • 4 mg 10 Compr. R TLD
      • 40 mg 20 Compr. R DH
      • 16 mg 30 Compr. R
      • 4 mg 30 Compr. R
      • 16 mg 500 Compr. R EC
      • 40 mg 500 Compr. R DH EC
    • Urbason Soluble1578969.gif
      • 20 mg 1 Ampolla R
      • 250 mg 1 Ampolla R
      • 40 mg 1 Ampolla R
      • 8 mg 1 Ampolla R
      • 20 mg 3 Ampollas R
      • 40 mg 3 Ampollas R
      • 8 mg 3 Ampollas R
      • 250 mg 5 Ampollas R
      • 250 mg 50 Ampollas R EC
      • 20 mg 100 Ampollas R EC
      • 40 mg 100 Ampollas R EC
      • 8 mg 100 Ampollas R EC
  • Condiciones de dispensación: Receta médica. Para las especialidades de diagnóstico hospitalario (DH) se necesita un visado de inspección junto con la receta médica. Solo se puede prescribir de uno a cuatro envases por receta.