- Mecanismo de acción: Es un análogo de insulina de acción lenta y prolongada, producida mediante tecnología de ADN recombinante en Escherichia coli.
- Efecto farmacológico: Hipoglucemiante
- Indicaciones terapéuticas:
- Diabetes mellitus tipo 1, tratamiento de elección en pacientes con diabetes mellitus tipo 1.
- Diabetes mellitus tipo 2, tratamiento de la diabetes mellitus de tipo 2 en aquellos pacientes que cumplan uno de los siguientes criterios:
- Resistencia a los diabéticos orales, cuando tras 3 meses de tratamiento, dieta y ejercicio adecuado, exista incapacidad para controlar la glucemia.
- Descompensaciones hiperglucemiantes agudas.
- Contraindicaciones para el uso de hipoglucemiantes orales:
- Embarazo.
- De forma transitoria en situaciones de estrés, como traumatismos o infecciones severas, cirugía mayor, tratamientos con corticoides o problemas para la alimentación oral.
- Diabetes gestacional.
- Contraindicaciones: Hipersensibilidad a cualquier componente del medicamento, puede darse el caso de un paciente alérgico a la insulina, en el que no exista preparación insulínica alternativa bien tolerada y que no pueda prescindir de la administración de la insulina.
- Hipoglucemia: La insulina glargina no debe administrarse en caso de hipoglucemia, manifiesta o inminente.
- Insuficiencia renal moderada o grave: no se ha evaluado su seguridad y eficacia por lo que no se recomienda su utilización.
- Insuficiencia hepática moderada o grave: no se ha evaluado su seguridad y eficacia por lo que no se recomienda su utilización.
- Interacción con otros medicamentos o alimentos: La insulina glargina puede interaccionar con multitud de fármacos que pueden aumentar o disminuir sus efectos, dando lugar respectivamente a hipoglucemia o hiperglucemi.
- Ácido acetilsalicílico: hay estudios en los que se ha registrado un descenso de los niveles plasmáticos de glucosa cuando se utiliza AAS a dosis mayores que como analgésico.
- Alcohol etílico: se ha comprobado que el alcohol etílico podría potenciar la acción y/o toxicidad de la insulina con presencia de hipoglucemia.
- Amitriptilina: hay un estudio en el que se ha registrado posible potenciación de la toxicidad con hipoglucemia.
- Anabolizantes hormonales: En ensayos clínicos se ha podido comprobar que los anabolizantes podrían potenciar el efecto hipoglucemiante de la insulina, por posible incremento de la actividad metabólica y del consumo de glucosa.
- Antagonistas del calcio: Se han descrito casos de pacientes diabéticos en tratamiento con antagonistas de calcio que requerían dosis de insulina hasta un 25% superior. Se desconoce el mecanismo.
- Antidiabéticos orales: la administración conjunta de antidiabéticos orales con insulina podría potenciar los efectos.
- Anticonceptivos orales: se han dado casos de hiperglucemia en pacientes tratados con anticonceptivos orales e insulina.
- Azucares: La administración de glucosa o de azúcares susceptibles de ser transformados metabólicamente en glucosa a pacientes tratados con insulina podría dar lugar a una reducción del efecto de esta.
- Beta-Bloqueantes: Se han descrito casos clínicos de posible pérdida del control de la glucemia, bien con hipoglucemia o con hiperglucemia.
- Ciclosfosfamida: hay algún estudio en el que se ha registrado posible pérdida del control de la glucemia.
- Clonidina: se han producido casos de hiperglucemia al combinar clonidina e insulina, probablemente por la inhibición de la liberación de insulina por parte de la clonidina.
- Corticosteroides: existen multitud de casos clínicos que han mostrando efectos hiperglucemiantes para los corticoides.
- Derivados de la somatostatina: Se han descrito casos de potenciación de los efectos de la insulina debidos probablemente a la inhibición de los efectos del glucagón y de la GH y a la inhibición de la absorción de glúcidos en el intestino.
- Diazóxido: ha dado lugar en ocasiones a fenómenos de hiperglucemia, debido quizás a la inhibición de la secreción de insulina y a la estimulación de la glucogenólisis.
- Disopiramida: se ha descrito algún caso de potenciación del efecto hipoglucemiante de la insulina. por adición de sus efectos hipoglucemiantes.
- Diuréticos tiazídicos: Se han descrito multitud de casos en los que el diurético tiazídico inhibe el efecto hipoglucemiante de la insulina.
- Fenfluramina: hay estudios en los que se ha registrado una posible potenciación de la acción de la insulina con el riesgo de hipoglucemia.
- Fenitoína: Se han descrito casos de hiperglucemia en pacientes tratados conjuntamente con fenitoína e insulina.
- Fluoxetina: hay estudios en el que se ha registrado posible potenciación de la toxicidad.
- Gemfibrozilo: hay algún estudio en el que se ha registrado posible potenciación de la toxicidad de la insulina.
- Guanetidina: se han publicado estudios en los que se ha registrado posible potenciación de la acción y/o toxicidad de insulina, por bloqueo del efecto hiperglucemiante adrenergico y aumentando de la sensibilidad tisular a la insulina por parte de la guanetidina.
- IECA: hay estudios en los que se ha registrado posible potenciación de la acción y/o toxicidad de la insulina con riesgo de manifestaciones de hipoglucemia.
- IMAO: se han dado casos clínicos de potenciación de los efectos de insulina por los IMAO, aunque el mecanismo es desconocido, podría deberse a la sustitución de la noradrenalina por octopamina, que no presenta efectos adrenergicos por lo que no se produce efecto hiperglucemiante compensatorio.
- Isoniazida: parece disminuir los efectos de la insulina, debido probablemente a la disminución de la utilización periférica de la glucosa, y a la posible inhibición del efecto de insulina.
- Naltrexona: Existen datos clinicos que indican que la naltrexona podría inhibir la acción de la insulina. Aunque se desconoce el mecanismo de acción.
- Tetraciclinas: se han realizado estudios en los que se ha comprobado una potenciación de la acción y/o toxicidad de la insulina, debido posiblemente hipoglucemico intrínseco de tetraciclinas, bien por un aumento de la semivida de la insulina, y/o por bloqueo de efecto adrenergico hiperglucemico.
- Tiazolidíndionas: la combinación de insulina con glitazonas podria dar lugar a insuficiencia cardíaca, sobre todo en pacientes ancianos tratados con dosis de glitazonas elevadas o con una diabetes mellitus antigua.
- Precauciones y uso en situaciones especiales:
- Precauciones:
- Insuficiencia renal: No se ha evaluado la seguridad y eficacia de la insulina glargina en pacientes con insuficiencia renal moderada.
- Insuficiencia hepática: No se ha evaluado la seguridad y eficacia de la insulina glargina en pacientes con insuficiencia hepática moderada o severa.
- Efecto somogyi: se ha postulado la posible aparición de un efecto de somogyi, que cursa con una hiperglucemia de rebote tras una hipoglucemia.
- Pacientes en los que exista tendencia a la hipoglucemia, como de enfermedad de Addison, hipopituitarismo o en pacientes debilitados o desnutridos.
- Pacientes en los que exista estenosis coronaria o de los vasos cerebrales, o retinopatía proliferativa.
- Alteraciones en las necesidades de insulina, ante un cambio en el tipo de insulina administrada o ante variaciones en el tipo de vida.
- Resistencia a la acción de la insulina.
- Síntomas de hipoglucemia, en pacientes diabéticos correctamente controlados con insulina pueden experimentar cambios en los síntomas usuales de aviso de una hipoglucemia, sobre todo en aquellos pacientes que cumplan uno de los siguientes puntos: Pacientes con glucemia bien controlada, pacientes en los que el desarrollo de la hipoglucemia se produzca gradualmente, pacientes de edad avanzada, pacientes que cambien de insulina de origen animal a insulina de origen humano, pacientes con neuropatía autónoma, pacientes con historial largo de diabetes, pacientes con enfermedades psiquiátricas, pacientes que reciban tratamiento simultáneo con determinados medicamentos.
- Uso en situaciones especiales:
- Embarazo: En estudios con conejos, utilizando dosis dos veces superiores a las utilizadas en humanos, se ha observado algunos casos de dilatación de los ventrículos cerebrales, sin embargo los efectos embriotóxicos de la insulina glargina no eran diferentes que los observados con insulina humana.
- Lactancia: se desconoce si la insulina glargina se excreta con leche pero otras insulinas no lo hacen.
- Niños: no se ha evaluado la seguridad y eficacia en niños menores de 6 años, en niños mayores no se prevén problemas específicos que limiten la utilidad de este medicamento.
- Ancianos: No se prevén problemas específicos en pacientes geriátricos que limiten la utilidad de este medicamento
- Efectos sobre la conducción: La insulina glargina puede dar lugar a hipoglucemia en ocasiones, afectando simultáneamente a la capacidad para conducir y/o manejar maquinaria.
- Efectos secundarios y reacciones adversas:
- Endocrinas: la reacción adversa más frecuente con la insulina glargina es la hipoglucemia, que puede aparecer en e 10-25% de los pacientes.
- Alérgicas/ dermatológicas: En ocasiones puede aparecer reacciones cutáneas en el lugar de administración, como lipodistrofia, sobre todo si se repiten las inyecciones en el mismo sitio a menudo.
- Oftalmológicas: En ocasiones y sobre todo al iniciar el tratamiento se pueden producir trastornos de la visión transitorios al disminuir la glucemia.
- Hidroeletrolíticas: Puede aparecer en raras ocasiones casos de hipopotasemia, hipernatremia y edema.
- Dopaje: la insulina glargina es una sustancia que puede dar positivo en un control antidopaje, y cuya se prohibida tanto en competición como fuera de competición.
- Condiciones especiales de conservación: conservar entre 2 y 8ºC.
- Nombre comercial:
- Lantus100U/ml 1 vial 10ml R
- 100U/ml 5 cartuchos 3 ml R
- Lantus opticlik
- 100U/ml 5 cartuchos 3ml R
- Lantus optiset
- 100U/ml 5 plumas precargadas 3 ml R
- Lantus100U/ml 1 vial 10ml R
- Condiciones de dispensación: Con receta médica. Se dispensarán de 1 a 4 envases excepto en casos de cartuchos multidosis.