• Mecanismo de acción: Su mecanismo de acción no se conoce por completo, pero parece estar relacionado con su capacidad para bloquear los receptores D2 de la dopamina del sistema límbico y los ganglios de la base.
  • Efecto farmacológico: Antipsicótico.
  • Indicaciones terapéuticas:
    • Psicosis aguda o crónica en pacientes en los que exista agitación psicomotroz, fase de manía en el trastorno bipolar, accesos de delirio, síndromes de confusión.
    • Esquizofrenia, síndromes delirantes crónicos.
    • Curas de sueño.
  • Contraindicaciones:
    • Alergia a clorpromazina o alergia a fenotiazinas.
    • Puede exacerbar la enfermedad en pacientes con depresión sistema nervioso central grave, depresión medular.
    • Coma.
    • Feocromocitoma (riesgo de reacciones de hipertensión)
  • Interacción con otros medicamentos o alimentos:
    • Alcohol etílico y otros depresores del SNC: hay estudios en los que se ha registrado potenciación de la toxicidad, con depresión del sistema nervioso central y reacciones extrapiramidales. No se ha establecido el mecanismo.
    • Anfetaminas (anfetamina, metanfetaminas): hay estudios en los que se ha registrado inhibición mutua de sus efectos, por antagonismo de sus efectos.
    • Antiácidos (algeldrato, hidróxido magnesio): hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de clorpromazina, con posible inhibición de su efecto, por disminución en su absorción.
    • Antidiabéticos: hay algún estudio en el se ha registrado efecto hiperglucemiante de la clorpromazina (dosis de 100mg/día), lo que podría inhibir el efecto de los antidiabéticos.
    • Antidepresivos tricíclicos (desipramina, imipramina, nortriptilina): hay estudios en los que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de antidepresivos, con potenciación de la toxicidad, por posible inhibición de su metabolismo hepático.
    • Betabloqueantes (propranolol, sotalol): hay estudios en los que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de ambos fármacos, con posible potenciación de la acción y/o toxicidad, por posible inhibición mutua de sus metabolismo hepáticos.
    • Carbamazepina: hay algún estudio en el que se ha registrado potenciación de la toxicidad de carbamazepina, por inducción de su metabolismo hepático, aumentando así los niveles de metabolitos tóxicos de la carbamazepina.
    • Cimetidina: hay algún estudio en el que se ha registrado potenciación de la acción y/o toxicidad de clorpromazina, por inhibición de su metabolismo hepático.
    • Cloroquina: hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de clorpromazina, con posible potenciación de la toxicidad.
    • Diazóxido: hay algún estudio en el que se ha registrado potenciación de la toxicidad, con precoma diabético, por adición de us efectos hiperglucemiantes.
    • Fenitoína, valproico: hay estudios en los que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos, de los antiepilépticos, con posible potenciación de su toxicidad, por posible ing¡hibición de su metabolismo hepático.
    • Fenobarbital: hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de ambos fármacos, con posible potenciación inhibición de sus efectos, por inducción mutua de sus metabolismos hepáticos.
    • Guanetidina: hay estudios en los que se ha registrado disminución del efecto antihipertensivo, por posible inhibición del mecanismo de transporte de guanetidina.
    • Hipokalemiantes (agonistas beta-adrenérgicos, anfotericina B, corticoides, diuréticos no ahorradores de potasio, laxantes). La hipopotasemia podría incremantar el riesgo de prolongación del intervalo QT y la aparición de arritmias cardiacas ventriculares graves como la torsade de Pointes. Se aconseja extremar las precauciones en estos pacientes, controlando la kalemia corrigiéndola en caso de hipopotasemia.
    • Levodopa: hay estudios en los que se ha registrado aumento de la toxicidad e inhibición mutua de sus efectos, por antagonismo a nivel de la acción dopaminérgica.
    • Orfenadrina: hay estudios en los que se ha registrado inhibición del efecto de clorpromazina, debido a los efectos anticolinérgicos a nivel intestinal.
    • Petidina: hay algún estudio en el que se ha registrado potenciación de la toxicidad de petidina, por inducción de su metabosilmo hepático, aumentando así los niveles de metabolitos tóxicos de la petidina.
    • Piperazina: hay estudios en los que se ha registrado potenciación de la toxicidad, con aparición de convulsiones, por posible efecto aditivo sobre el umbral de escitación del sistema extrapiramidal.
    • Prolongadores del intervalo QT (adenosina, antagonistas 5-HT3, antiarrítmicos de clase la y 3, antidepresivos a dosis altas, ciertos antihistamínicos H1, antipalúdicos, trióxido de arsénico, formoterol, contrastes de gadolinio, ivabradina, levacetilmetadol, levosimendan, macrólidos, pentamidina, algunas fluoroquinolonas, dasatinib, sunitinib, suxametonio, tacrolimús, vardenafilo). La administración conjunta de antipsicóticos aumenta el risgo de aparición de arritmias cardíacas graves, tipo torsade de Pointes, potencialmente fatales. Se recomienda evitar la asociación, y si fuera inevitable, monitorizar estrechamente la funcionalidad cardíaca.
    • Prometazina: hay algún estudio en el que se ha registrado posible inhibición de los efectos neurolépticos de clorpromazina, por antagonismo a ese nivel.
    • Sales de litio (carbonato de litio): hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de clorpromazina, con posible inhibición de su efecto, por disminución de su absorción
    • Tabaco: hay algún estudio en el que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos y del efecto de clorpromazina en pacientes fumadores, por posible inducción de su metabolismo hepático, debido a la presencia de hidrocarburos policíclicos en el tabaco.
    • Tranexámico, ácido: hay algún estudio en el que se ha registrado potención de la toxicidad, con vasoespasmo e isquemia cerebral, por posible adición de sus efectos simpaticomiméticos de ambos.
    • Trazodona: hay un estudio en el que se ha registrado hipotensión, por posible adición de sus efectos hipotensores.
    • Trihexifenidilo: hay algún estudio en el que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de clorpromazina, co inhibición de su efecto, por disminución de su absorción.
  • Precauciones y uso en situaciones especiales:
    • Precauciones:
    • Síndrome neuroléptico maligno: se ha descrito un conjunto de síntomas, a veces potencialmente fatal, llamado Síndrome Neuroléptico Maligno (SNM), asociado con la adminstración de fármacos antipsicóticos, caracterizado por hiperpirexia, rigidez muscular, alteración del estado mental y evidencia de inestabilidad autónoma (pulso o presión sanguínea irregular, taquicardia, diaforesis y disritmias cardíaca). El tratamiento incluye la suspensión inmediata del tratamiento. Si el paciente precisa tratamiento con fármacos antipsicóticos después de recuperarse del SNM, se debe considerar con precaución la posible reintrodución de la terapia. El paciente deberá ser estrechamente vigilado, ya que se han comunicado casos de recidivas de SNM.
    • Ictus/demencia: En ancianos con demencia y tratados con algunos fármacos antipsicóticos atípicos, se ha observado que el riesgo de episodios cerebrovasculares se triplica. Se desconoce el mecanismo por el que se produce el aumento de dicho riesgo. No se puede excluir el aumento de este riesgo con otros fármacos antipsicóticos o en otras poblaciones de pacientes. Debe usarse con precaución en pacientes con factores de riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.
    • Discinesia tardia: Los pacientes tratados con fármacos neurolépticos (antipsicóticos), pueden desarrollar discinesia tardía (DT). Este cuadro se caracteriza por una discinesia bucofacial, con movimientos de coreoatetosis o distonía generalizada y que puede ser potencialmente irreversible. Su aparición es tardía, después de meses o años de tratamiento, e incluso puede manifestarse después de abandonar el tratamiento. El riesgo aumenta con la duración del tratamiento y la dosis total acumulada. Debe considerarse la interrupción del tratamiento. Sin embargo algunos pacientes pueden necesitar el tratamiento a pesar de la presencia del síndrome.
    • Enfermedad de Parkinson: Debido a sus efectos antidopaminégicos puede aumentar la incidencia de efectos extrapiramidales, agravando la enfermedad.
    • Alteraciones cardiovasculares graves en los que la hipotensión sea un factor de riesgo grave.
    • Insuficiencia hepática. Se metaboliza mayoritariamente en el hígado, por lo que se aconseja ajustar la dosis al grado de funcionalismo hepático.
    • Insuficiencia renal: Se elimina mayoritariamente por vía renal, por lo que se aconseja ajustar la posología al grado de funcionalismo renal.
    • Cirugía: Los pacientes psicóticos que reciben grandes dosis de fármacos fenotiazínicos deben ser vigilados cuidadosamente si son sometidos a intervenciones quirúrgicas debido a posibles fenómenos hipotensivos, en consecuencia puede ser necesaria la reducción de las dosis de anestésicos o depresores del sistema nervioso central.
    • Epilepsia: Los enfermos epilépticos deben monitorizarse estrechamente (vigilancia clínica y evaluación EEG), debido a que las fenotiazinas pueden disminuir el umbral convulsivo.
    • Glaucoma en ángulo estrecho, hipertrofia prostática o retención urinaria: puede aumentar la presión intraocular y/o retención urinaria debido a los efectos anticolinérgicos, lo que podría ageavar la enfermedad.
    • Reacciones de fotosensibilidad: no es recomendable una exposición prolongada al sol ante riesgo de que puedan producirse manifestaciones de fotosensibilidad.
    • Síndrome de QT largo: Las fenotiazinas puden potenciar la prolongación del intervalo QT que incrementa el riesgo de arritmias ventriculares serias de tipo torsales de pointes, hecho que es potencialmente fatal (muerte súbita). La prolongación QT se exacerba, en particular, en presencia de bradicardia, hipokamelia y prolongación QT congénita o adquirida.
    • Exposición a temperaturas extremas (calor o frío intenso): Las fenotiazinas pueden interferir los medicanismos de regulación de la temperatura corporal, produciendo un golpe de calor o hipotemia (especialmente en pacientes con hipotiroidismo, donde se provoca una clara hipotermia).
    • Los antipsicóticos no causan adición. Sin embargo, la interrupción brusca de su administración, puede originar síntomas de retirada.
    • Durante tratamientos crónicos se recomienda realizar controles del cuadro hematológico y de la presión intraocular.
    • Se aconseja la suspensión gradual de tratamientos prolongados, para evitar el riesgo de síndrome de retirada o la rápida recaída en la enfermedad.
    • Se aconseja advertir al paciente que los efectos que los efectos terapéuticos máximos pueden aparecer después de varias semanas de tratamiento.
    • Situaciones especiales:
    • Embarazo: Categoría C de la FDA. Estudios sobre roedores han registrado embriotoxicidad potencial, aumento de la mortalidad neonatal y disminución del rendimiento; no se ha podido excluir la posibilidad de lesiones neurológicas permanentes en la descendencia. La clorpromazina atraviesa la placenta. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. Aunque existen divergencias, la mayoría de estudios consideran el uso ocasional y a bajas dosis de fenotiazinas seguro para la madre y el feto. Se han descrito casos aislados de ictericia prolongada, hipo o hiperreflexia y efectos extrapiramidales en neonatos con el uso de fenotiazinas cerca del final del embarazo. El uso de este medicamento, en especial durante 1 er trimestre (semanas 6-10), sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras. En casos extremos en que la embarazada deba ser tratada, algunos clínicos recomiendan el uso de agentes de alta potencia. Se deberá utilizar la menor dosis eficaz durante menor periodo posible, descontinuando el tratamiento al menos 5-10 días antes del parto.
    • Lactancia: La clorpromazina se excreta con la leche materna en bajas cantidades. No se han registrado efectos adversos en recién nacidos, con la excepción de un caso de adormecimiento y letargia en un lactante; por lo que se recomienda que los recién nacidos expuestos al fármaco vía leche sean observados con respecto a la sedación. La Academia Americana de pediatría clasifica la clorpromazina como un fármaco cuyo efecto en el lactante es desconocido pero puede ser de importancia a causa del adormecimiento y letargia observado en el niño descrito anteriormente y a causa de la galactorrea inducida en adultos.
    • Niños: Los pacientes pediátricos pueden ser más propensos a desarrollar reacciones neuromusculares o extrapiramidales, especialmente distonía, siendo especialmente proclives los niños con enfermedades agudas, como varicela, infecciones del SNC, sarampión, gastroenteritis o deshidratación. A causa de los síntomas extrapiramidale puedenconfundirse con los signos sobre el SNC de una enfermedad primaria o diagnosticada responsable del vómito (p. ej, síndrome de reye) y otras encefalopatías, evitar el uso de antipsicóticos y otras hepatotoxinas en niños y adolescentes cuyos signos y síntomas sugieran la existencia de síndrome de reye. Uso precautorio, recomendándose vigilancia estricta durante el tratamiento. No se recomienda en niños menores de 1 año.
    • Ancianos: Los paciente geriátricos parecenpresentar una mayor predisposición a sufrir hipotensión ortostática y una mayor sensibilidad a los efectos anticolinérgicos y sedantes. También tienen más tendencia a padecer efectos secundarios extrapiramidales, como disquinesia tardía (con signos persistentes, difíciles de controlar y en algunos pacientes irreversibles). Se recomienda observación durante el tratamiento para detectar signos precoces de disquinesia tardía y la reducción o interrupción del tratamiento para evitar una manifestación más grave del síntoma. Además, la clorpromazina puede producir reacciones específicas de hipotermia e hipotensión ortostática, debiéndose controlar también la función cardíaca. Los ancianos pueden presentar mayores concentraciones plasmáticas de fenotiazinas, por lo tanto, estos pacientes suelen necesitar una dosis inicial menor y un ajuste más gradual de la dosis.
    • En pacientes con demencia, el uso debe de los antipsicóticos típicos se han asociado con un aumento de la mortalidad. El aumento del riesgo de los episodios isquémicos cerebrales parece no ser diferente al asociado con los neurolépticos atípicos.
  • Efectos secundarios y reacciones adversas:
    • Conducción: Puede afectar al tiempo de reacción por lo que puede alterar la capacidad de conducir vehículos o utilizar maquinaria. No conduzca hasta que conozca cómo le afecta este medicamento y tenga estabilizada su enfermedad.
    • Sistema nervioso: La incidencia de efectos extrapiramidales es moderada, y menor que las fenotiazinas de elevada potencia. Ocasionalmente, extrapiramidales, síntomas (dependen de la dosis y de la susceptibilidad individual). Se manifiesta como parkinsonismo incluyendo temblor, rigidez y bradicinesia (se desarrolla después de semanas o meses. Suelen remitir tras la suspensión del tratamiento), distonía con movimientos anormales de cuerpo y cara (generalmente aparecen a los 3 días), discinesia (más frecuente en niños y adolescentes), acatisis (con dosis iniciales elevadas, generalmente aparece después 10-14 días). La discinesia tardía, se observa después del tratamientos prolongados durante meses con dosis elevadas, aunque no se puede descartar que suceda durante tratamientos cortos con dosis bajas. Puede ser irreversible.
    • Muy rara vez, síndrome neuroléptico maligno: Ocurre excepcionalmente, pero puede ser de consecuencias fatales, cursa con hipertermia, fluctuaciones del nivel de la conciencia, rigidez muscular, palidez, taquicardia, labilidad de la presión arterial, incontinencia urinaria y sudoración. Hay aumento considerable de CPK y glóbulos blancos. Del 5 al 10% de los pacientes no tratados muere. A menudo ocurre durante las 2 primeras semanas de tratamiento. Obliga necesariamente a la retirada inmediata del tratamiento. También se observa frecuentemente somnolencia y sedación, suele haber tolerancia a los pocos días de tratamiento. Otros síntomas son apatía, insomnio, confusión, cefalea. Las fenotiazinas disminuyen el umbral convulsivo por lo que pueden producir convulsiones, descritas mayoritariamente en pacientes con historial de epilepsia.
    • Cardiovasculares: frecuentemente, hipotensión ortostática (aguda e intensa por vía IM), puede ser particularmente importante en ancianos (con riesgo de caídas) o en pacientes con depleción de volumen. Está relacionada con la dosis. También se han descrito, hipotensión, taquicardia (principalmente al aumentar la dosis rápidamente), alteraciones del ECG, arritmia cardiaca, síndrome de QT largo. Al igual que otros antipsicóticos, aumenta el riesgo de tromboembolismo venoso. Existen informes aislados de muerte súbita inexplicable en pacientes que reciben fenotiacínas.
    • Gastrointestinales: Frecuentemente, sequedad de boca y estreñimiento.
    • Rara vez, ileo paralítico.
    • Genitoutinarias: retención urinaria, disuria, relacionados cos sus efectos anticolinérgicos. Los trastornos del ciclo menstruar son infrecuentes.
    • Hepatobiliares: ictericina colestátina a veces con eosinofilia y hepatitis (típicamente ocurre durante el primer mes de teatamiento). Frecuentemente incremento de los valores de transaminasas sin ictericia.
    • Endocrinas/metabólcas: aumento de peso. Poco común, hiperprolactinemia con galactorrea y ginecomastia, síndrome de secreción inadecuada de ADH con hiponatremia, así como aumento de la secreción de hormona del crecimiento. Puede interferir con el control de la glucosa en pacientes diabéticos, así como hiperglucemia o hipoglucemia.
    • Oculares: visión borrosa, relacionado con sus efectos anticolinérgicos. Varios neurolépticos, entre ellos clorpromazina, han producido retinopatía pigmentaria y opacidad de la córnea y del cristalino.
    • Piel: urticaria, erupciones exantematicas gris-azuladas, acné, prurito pigmentación de la piel y reacciones de fotosensibilidad. Debe tenerse en cuenta la posibilidad de reacciones analilácticas que pueden presentar algunos pacientes. En raras ocasiones pueden aparecer casos de asma, edema de laringe y edema angioneurótico.
    • Respiratorias: congestión nasal.
    • Sangre: leucopenia (hasta el 10%). Rara vez, agranulocitosis (entre la cuarta y décima semana de tratamiento).
    • Sexuales: reducción de la libido, disfunción eréctil y alteraciones de la eyaculación. También se ha asociado priapismo con la toma de neurolépticos.
    • Generales: Las fenotiazinas pueden interferir con la regulación hipotalámica y periférica de la temperatura corporal con riesgo de fiebre o hipotermia.
    • La suspensión brusca del tratamiento puede conducir a síntomas de retirada como empeoramiento de los síntomas psicóticos y/o síntomas discinésicos, náuseas, vómitos cefalea, entre otros.
  • Condiciones especiales de conservación: Conservar en un lugar fresco y seco.
  • largactil.jpegNombre comercial:
    • Largactil
      • 100mg 30 compr R
      • 25 mg 50 compr R
      • 40 mg/ml gotas 10 ml R
      • 25 mg 5 ampollas 5 ml R
  • Condiciones de dispensación: Con receta médica.